La casa de los besos

Estoy muy contenta... Hace unos días, conseguí comprar un cuento para mis peques (descatalogado) que buscaba desde hace un par de años. Busqué por un montón de librerías, por millones de páginas de internet (en las cuales encontraba otras personas buscándolo, o alguna que había teñido suerte y lo había encontrado en algún metcadillo de segunda mano), pregunté a otras mamás que conozco con peques más mayores, pero ninguna tenía el cuento. Estoy en varios grupos de compra-venta de libros, pregunté y tampoco lo tenía nadie (y quien lo tenía no quería venderlo). La única solución que encontré (y no era segura que fuese efectiva, solo era un último recurso) fue poner anuncios en sitios de compra venta (segunda mano, wallapop...) Y "voila"!! Una señora me escribió, que lo tenía y quería venderlo. El libro estaba completamente nuevo, en perfecto estado. Me costó 16 euros, que pagué con muchísima satisfacción, pues no sólo conseguía el libro, si no que le daría a mi peque una gran sorpresa.

Conocimos este cuento hace más de dos años en la biblioteca municipal. Estuvimos varios meses sacándolo, por qué solo quería ese, y yo no lo encontraba en ningún sitio para comprárselo. Mi nivel de frustración era bastante alto, ella solo quería un cuento y yo no podía conseguírselo.
De ahí viene mi entusiasmo por haberlo conseguido.Cuando llegamos del cole, le dije: tengo una sorpresa para ti! Y cuando le enseñe el libro, se acordaba perfectamente de el! Lo primero que me dijo fue: ¿Quieres un beso de hormiga? Nooooo, que me picara la barriga! (Es una frase del cuento) ¡Yo no entraba en mí misma de satisfacción! (Como dice el refrán, estaba más ancha que larga).

El libro

Titulo: "La casa de los besos" 

Editorial: Altea

Año de publicación: 2005

Numero de páginas: 16

Material: Cartoné

Resumen: Libro con rimas y ventanas. Pregunta al peque si quiere besos de distintos animales, hasta que llega a los besos de mamá y papá.

Aquí mi peque disfrutando una y otra vez de su cuento.

Mi  peque mayor (Tiene 8 años) También lo ha disfrutado, más que por el cuento en si, por ese pequeño momento nuestro antes de dormir, cuando yo les cuento un cuento, dramatizándolo y jugando. 

Son, pequeños placeres de la vida... ¡Cualquier minuto con ellas!

Con esto me despido por hoy, muchas gracias por leerme.